Consejos para directores V - El Decálogo del buen director

Estimados damas y caballeros.

Hoy es 4 de marzo, el día en el que celebramos la figura del "Dungeon Master", del "Director de Juego", del "Guardián de los Arcanos", el "Narrador"..., es decir, de esa persona sacrificada y a veces malévola que se coloca al otro lado de la pantalla dispuesta a lanzar a sus jugadores un montón de monstruos, tramas, emociones, dramas y ratos de diversión épica. Para aquellos que no lo sepan, se celebra para recordar la muerte de Gary Gygax, el creador del juego de rol más conocido: Dragones y Mazmorras (o Dungeons & Dragons para los más exquisitos).

Gracias al trabajo de este caballero y tantas otras personas, hoy podemos disfrutar de nuestra afición.

Normalmente leo artículos explicando lo que no hay que hacer como director de juego, pero hoy me apetece hablar de las virtudes por las que yo agradecería a aquellos con los que más he disfrutado y de aquellas técnicas que he descubierto (y espero haber aprendido) gracias a haber estado como jugador enfrente de la pantalla. Mi intención con esta entrada es rendirles tributo con un afectivo "Decálogo del buen director". 

Por tanto, un buen director siempre debería...

1) Hacer a los personajes parte de su historia.

Para escuchar una historia, la gente se va al cine, enciende Netflix o se pone un audiolibro. Un jugador de rol accede a tu mesa esperando ser el protagonista, no un mero espectador de lo que tienes en la cabeza. Tienen que sentir que sus acciones influyen en el mundo que les has preparado, aunque trastoquen nuestros malvados planes, ¡rayos y truenos!

2) Equilibrar lo desafiante y la diversión.

Si los jugadores sienten que pueden hacer lo que quieran, pierden el interés. Si sienten todo lo contrario, que da igual lo que hagan siempre van a salir perdiendo, también. Es difícil, pero hay que saber darles lo que quieren, no lo que te piden, muajajajaja...

3) Ser el mayor fan de los personajes de los jugadores.

Muchas veces pecamos de exigirles que interpreten bien, que lleven al día la ficha, pero, ¿les recompensamos por ello? Nada les motiva más que sentir que son los héroes, que retuerces tu historia para que se bañen en mierda y luego brillen y puedan presumir de ello. Pon tramas en las que puedan destacar, que tengan que ver con sus trasfondos, pero también úsalos para crear a los villanos, esos malnacidos a los que odian de forma visceral.

4) Ser un aliado de sus jugadores, no su rival.

Si diriges pensando en derrotar a la mesa, vas por mal camino. Créeme, ¿quién quiere jugar en un ambiente tóxico sabiendo que va a perder? Nadie. No hay nada peor que estar en una mesa sabiendo que el máster podría hasta hacer trampas para joderte. En cambio, si la mesa confía en ti y sabe que lo que buscas es una experiencia compartida, todo es felicidad.

5) Resolver las dudas que los jugadores tengan sobre el sistema todas las veces que sean necesarias, no ridiculizarlos.

Nadie nace aprendido. Muchos jugadores inexpertos dejan de acudir a las partidas porque no entienden las reglas, se sienten presionados y, reconozcámoslo, hay mucha vida más allá de nuestras campañas. No cuesta nada emplear 15 minutos a principio de partida para repasar las reglas. El beneficio a posterior es muy satisfactorio.

6) Acabar todo lo que tiene pendiente antes de abrir campañas o oneshots nuevos.

A nadie le gusta un coitus interruptus. A nadie. Termina bien las historias, no seas un Stephen King.

7) Observar las reacciones de sus jugadores, aparte de sus comentarios.

Me encanta tener un ratito de charla pospartida en la que me comentan qué les ha gustado, qué no les ha gustado, qué han sentido... pero la mejor forma de conocer bien a la mesa y a sus personajes es quedarte callado, observando sus interacciones, sus rostros de ira cuando el villano se les adelanta, sus ojos a punto de llorar cuando un personaje se sincera con otro y su sonrisa cuando consiguen el botín. El lenguaje no verbal es la mejor indicación de que lo estás haciendo bien (si bostezan, ABORTA MISIÓN, ABORTA MISIÓN).

8) Dejar claras las expectativas de la campaña o oneshot desde el principio.

Entrar en una historia nueva, sobre todo si es tu primera vez con un director de juego, es algo parecido a meterse en un bosque oscuro cubierto por la niebla: no sabes qué te espera más adelante. En lo que reclutas a la mesa, explica el tono, la duración aproximada, la frecuencia con la que se va a jugar y haz una buena sinopsis. Nada da más rabia que aceptar entrar en lo que crees que va a durar unas tres sesiones y luego descubres que son 15.

9) Saber cuándo hay que "hacer trampas detrás de la pantalla" o improvisar las reglas.

El manual es una guía de juego para todos los jugadores, pero lo que ocurre en tu mesa es la versión específica y concreta de ese juego de rol. Si hay una regla que os impide disfrutar de la experiencia, cámbiala o simplifícala. ¿No te acuerdas de qué tirada hay que hacer para las persecuciones? Invéntatelo. ¿Ese monstruo es demasiado poderoso para el grupo? Haz que pase algo que les permita escapar o bájale el daño. Lo importante es la trama y el bienestar de todos los que juegan, incluido el tuyo. Hay que saber cuando apartar el manual para que fluya la partida y cuándo hay que apuntarse las dudas que no eres capaz de responder en el acto y escudriñar el tomo del saber para encontrar respuestas.

10) Equilibrar las interpretaciones de los personajes y de los resultados de los dados.

Tirada sobre la mesa, tirada que pesa. Si no pretendes que la aleatoriedad influya en una escena, no les pidas tirar. Los dados sirven para aumentar tensión en la trama o para cuando no sabes el resultado de una acción o el parecer de un PNJ. Pero si les haces tirar, obtienen un éxito (o un crítico) y luego ignoras ese resultado, no te quejes si se te echan al cuello.

¡Feliz Día del Máster! 🎉

Suyo afectísimo, para Pifias y Rol,

Adam Graves.

Comentarios

  1. He VIVIDO estas cosas a su lado señor Graves. Muchas gracias por ser tan buen guia de unos viajes ncreíbles

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    1. No sabe usted lo mucho que me halaga, Edward. Espero poder seguir creando con usted nuevas historias, mucho drama y marinar juntos un buen salmón ;)

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  2. ¡Me encantan todos los puntos! ¡Y los he vivido! ¡Y me declaro fan absoluta!

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    1. Un placer como siempre, señorita Alexandra. También soy un gran admirador de su persona y obra ;)

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  3. Me ha encantado! Me sé de un Narrador que es el perfecto ejemplo a seguir, jejeje
    Me apunto todos los puntos, serán muy útiles, y es que con un referente así, se hace un poquito más fácil ^^

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    1. Espero que le sean de provecho, señorito Iago, aunque veo que la actitud es la correcta. Tiene usted buena madera de máster, ahora hay que trabajarla :)

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