Reseñas tardías de rol V - TOON

Estimados damas y caballeros.

Hoy les traigo una reseña de un juego de rol que jamás pensé que existiría y para el que, cuando lo encontré, dirigí alrededor de 20 oneshots. Lo normal es que se les dé tanta tralla a juegos como D&D o La llamada de Cthulhu, pero nadie sabe lo que es la locura hasta que… 

juega a…

¡TOON: el juego de rol de los dibujos animados!

Denle al play y póngase la pista en bucle, por favor, métanse en el tono de la reseña.

Publicado originalmente en 1984 por Steve Jackson Games Incorporated para su marca PYRAMID en EE. UU. y traducido al español por Ediciones de Mente en 1995, TOON nos permite recrear las aventuras de Tom y Jerry, los Looney Tunes o Animaniacs entre otros. El juego tiene 176 páginas y está divido en doce capítulos de la siguiente manera:

  • Los capítulos 1-3 sirven como introducción al juego y al sistema de forma sencilla, con una partida y una serie de PJ pregenerados.
  • El capítulo 4 nos explica cómo se hacen los PJ y nos da el equipamiento.
  • El capítulo 5 amplía las reglas de la introducción, dándonos todos los detalles del sistema.
  • Los capítulos 6-8 sirven de referencia para entender a nuestros dibujos, el mundo en el que viven y el tipo de juego al que vamos a jugar.
  • Finalmente, los capítulos del 9-12 nos dan ideas de partidas, lugares que visitar, etc. Es decir, son un cajón desastre para los directores de juego.

TOON no es un juego con un sistema complicado, ya que la idea es, en palabras del propio manual, "actuar antes de pensar". No se puede perder el tiempo mirando Dotes o Disciplinas cuando un tren en marcha amenaza con dejarte plano como un folio. Aun así, en este juego existen una serie de normas llamadas “Reglas de Súperestrella” que complican un poco más el sistema, pero le dan más color.

La ficha de nuestros dibujitos es muy sencilla, ya que tienen cuatro atributos: Músculo (la fuerza), Viveza (velocidad y destreza), Sesos (inteligencia) y Descaro (temeridad). Estos se generan al azar tirando 4d6 y asignando cada tirada a un atributo o, para aquellos jugadores que confían menos en el azar, pueden repartir 14 puntos entre ellos. De estos atributos dependen las 23 habilidades del juego, que empezarán con el mismo valor que nuestros atributos. Para aumentarlas, comenzamos con 30 puntos de habilidad. Con estos puntos se pueden conseguir Extras (que los hay muy divertidos y descompensados), una serie de beneficios para nuestros dibujitos. Por ejemplo, mi extra favorito es la “Bolsa de Muchas Cosas”, un extra que puede desequilibrar la historia para bien del PJ, para bien de otro PJ o para la risa psicópata del director mientras tira en una tabla y…

Para saber si hemos superado una tirada, el jugador tira 2d6 por debajo del valor de su habilidad. Es decir, si mi gato psicópata tiene una cajita que hace tic-tac y quiere lanzarla, miro en mi ficha, veo que tengo “Lanzar 6”, cojo los dados, los tiro y rezo porque el resultado sea menor. Cuanto más alta la habilidad, más diestros somos en ella. Si se obtiene un 2 en la tirada, es un éxito automático hasta en una pelea. Si el resultado es 12, bueno, comienza el caos…

Por otro lado, todos los Extras comienzan con un valor de 5, y cuestan muchos puntos de habilidad, así que hay que comprarlos con cabeza, o no, “¡somos animados y de remate estamos!”.

En nuestra ficha también encontraremos los Puntos de Aguante, que se calculan sumando 6 a 1d6. Sirven para saber lo que puede aguantar nuestro dibujito antes de que le salgan pajaritos, estrellitas, sea destruido, cortado, derretido, calcinado, aplastado, machacado, reventado en mil pedazos, tenga los ojos con chiribitas, espirales, le bailen polka, se les salgan de las órbitas y un largo y cómico etcétera. Cuando nuestro PJ queda KO (porque en ese juego no se muere), el jugador se queda sin participar durante 3 minutos de reloj en lo que su dibujo se recompone.

Finalmente, tenemos que decidir la especie de nuestro dibujito, si tiene un enemigo natural (como Tom y Jerry o Bugs Bunny y Elmer el Gruñón), nuestras creencias (i.e. "odio los lunes.") y nuestras metas (i.e. "Bubú, mira esos deliciosos emparedados, ¡deberíamos comérnoslos!"). Las creencias y las metas sirven para recibir premios por parte del director en forma de Puntos de Argumento (o puntos de experiencia) para mejorar a nuestros dibujitos. Estos puntos también sirven para comprar Pendorchos (un objeto sin determinar que sirve para sacarnos de un apuro) o un Extra de una sola vez (vamos, de usar y tirar).

TOON puede ser un juego para campañas, pero donde mejor funciona es en oneshots similares a los capítulos de nuestras series favoritas. Una situación en la que se vean envueltos, un premio o una golosina para aumentar el ansia asesina y lunática de nuestros jugadores y unos enemigos (o no, que luchen entre ellos) son lo único y necesario para horas de risas, bikinis que explotan y tigres colgando de helicópteros. Se puede intentar hacer una campaña basada en capítulos de temática similar o con una estructura parecida a una película (una campaña corta) como podemos ver que funciona en Fievel va al oeste o ¿Quién engañó a Roger Rabbit? 

Les recomiendo TOON si no son gente vergonzosa y seria. Es un juego en el que hay que estar preparado para perder y lanzar pianos por la ventana a tus compañeros de mesa. Funciona bien con jugadores que sepan poner vocecitas y un director que imite bien el silbido de una roca que proyecta una sombra cada vez más y más grande sobre un animalejo asustado…

Espero que les haya picado la curiosidad. Como siempre, suyo afectísimo, para Pifias y Rol,

Adam Graves.

Comentarios

  1. Prometo solemnemente poner vocecitas 🤚🏻

    ResponderEliminar
  2. Aaaaah pinta geniaaaal! Es divertidísimo seguro!

    ResponderEliminar
  3. ¡Ostras Toon! Yo supe de su existencia por ahí al 91. Un compañero de clase lo tenía, pero nunca llegamos a jugar. Ese hombre tenía verdaderas rarezas como Juego de Mundo. Que guay que nos hayas traído esta reseña, no conocía su sistema.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me alegro un montón de leerlo, Master Gollum. Una pena que no haya jugado, es una experiencia fantoostica, jajaja.

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares